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Pastor Otoniel Font - Mete a Dios en tu Asunto santiago
Pastor Otoniel Font - Mete a Dios en tu Asunto el 23-10-2016, 14:52 (UTC)
Bendiciones santiago y claudia,
Pastor Otoniel Font (info@otonielfont.com)
Para: santiagoyansen@hotmail.com
No hay nadie que comience un nuevo camino en su vida a través de la sangre de Cristo, que no pueda esperar todas sus promesas manifiestas sobre su vida. Declaro que recibes esta palabra.
Como hemos visto, el arca del pacto representa la persona de Cristo y la obra de Cristo. ¿Cómo David demostró que había recibido esta revelación en su vida?
En 2 Samuel 6:12, en adelante, se nos narra el momento en que David, finalmente, logra llevar el arca del pacto, con éxito, a Jerusalén. David manda a buscar el arca del pacto, luego de tres meses buscando cómo era que tenía que hacer para transportar el arca. Cayó en cuenta que eran hombres los que tenían que cargar el arca; no bueyes. A Dios no le impresionaba aquel carro nuevo; Dios prefería que la humanidad cargara con su presencia. Y David comenzó a hacer algo, que la gente no podía entender. Al comenzar el camino hacia Jerusalén, se nos dice que, cuando el pueblo dio seis pasos, David se detuvo e hizo un sacrificio, presentó una ofrenda, derramó sangre. David entendió lo que era la obra de Cristo; David sabía que, para abrirle camino a la presencia de Dios, tenía que haber un sacrificio. Hay teólogos que dicen que, cada seis pasos, hacían un nuevo sacrificio. El número seis, en la Biblia, representa el número del hombre, nuestra humanidad. David estaba aceptando que no podía dar un paso más, sin que Dios estuviese involucrado en aquel asunto. Aquello no se trataba de David, sino de que Dios estuviese en aquel lugar.
Tú no puedes dar un paso más, sin asegurarte de que Dios está involucrado en todo lo que tú vas a hacer. El problema de muchos es que comienzan a hacer muchas cosas, con buenas intenciones, pero no buscan que Dios esté involucrado en su camino. David siempre tuvo una buena intención de que el arca del pacto estuviera en Jerusalén, pero una buena intención no es suficiente para cumplir el propósito de Dios en tu vida. Si Dios no está en el asunto, no importa lo que pase, no va a cambiar tu vida. Dios tiene que estar metido en el asunto.
Si Dios no está en el asunto, tu caminar va a estar lleno de tropiezos, de dificultades. La Biblia nos dice que, cuando llevaban el arca del pacto sobre aquellos bueyes, el arca se movía de un lado a otro; porque cada vez que se lleva el arca del pacto por un camino, a la forma humana, todo se va a tambalear, se va a estremecer. Por eso, muchas veces, todo tiembla en tu vida; por eso, a veces, te preguntas si tal o cual cosa será o no será de Dios, si resultará bien o no. Tú tienes que estar consciente que, en tu camino, en todo lo que tú hagas, Dios tiene que estar involucrado, cien por ciento.
No puedes dar un paso más, sin que Dios esté en el asunto. No puedes dar el séptimo paso, sin decirle a Dios: Yo no doy un paso más, si tú no vas conmigo en este camino. David comenzó a abrirle camino a la presencia de Dios, con un sacrificio, porque él sabía que, lo que abría camino para que la presencia de Dios llegara, era la sangre derramada de un sacrificio. Gloria a Dios que, para ti, se derramó esa sangre dos mil años atrás, que te ha abierto camino. La pregunta es, si tú estás consciente, o tú estás tratando de hacer las cosas por tus propias fuerzas. La sangre de Cristo es la que te da acceso a la libertad que él te prometió. Cuando Dios fue a sacar al pueblo de Israel de Egipto, les mandó matar un cordero, y poner su sangre en el lintel de la puerta por la que entraban y salían; porque es la sangre de Cristo la que bendice tu entrada y bendice tu salida. Aquella sangre protegía que el mal no entrara a la casa del pueblo de Israel; pero aquella sangre también era la que marcaba la salida llena de bendición de aquel lugar que los había esclavizado, y que los había puesto en pobreza por tanto tiempo. Y dice la Biblia que, cuando Dios los sacó, los sacó con plata y con oro, y ninguno de ellos estaba enfermo. Porque no hay nadie que comience un nuevo camino en su vida a través de la sangre de Cristo, que no pueda esperar todas sus promesas manifiestas sobre su vida.
Tienes que estar consciente de ese sacrificio, de la obra de Cristo en tu vida. No es por ti que tu matrimonio se va a solucionar; es por Cristo en tu vida, es por Cristo en tu hogar, es por lo que él hizo; él es quien te va a dar la sabiduría. Haya pasado lo que haya pasado, cuando tú, como los querubines, miras a través de la sangre de Cristo, no te queda más remedio que perdonar y amar, y permitir que Dios complete la obra en la vida de aquellos que te rodean. Entiende que no son tus esfuerzos naturales, que no es por tus fuerzas, y podrás experimentar el gozo y la alegría que trae el sacrificio a tu vida.
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Pastor Otoniel Font - Tu Familia Unida el 23-10-2016, 01:09 (UTC)
Pastor Otoniel Font (info@otonielfont.com)
Para: santiagoyansen@hotmail.com
Bendiciones santiago yansen y claudia,
Cree que, por los próximos tres meses, Dios te va a abrir puertas sobrenaturales; y prepárate, porque Dios traerá cosas nuevas a tu vida. Recibe esta palabra.
“Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David.“ 2 Samuel 6:12
Lo primero que ocurrió dentro de los tres meses en que el arca del pacto fue el centro de la casa de Obed-edom, fue que la presencia de Dios prosperó todo lo que él tenía. Segundo, cuando vieron esto, se le dio aviso a David de lo que la presencia de Dios había hecho en la casa de Obed-edom. Tercero, toda la familia de Obed-edom terminó sirviéndole a Dios (1 Cr 15).
Dios había prosperado todo lo que Obed-edom tenía en su casa. Muchos dicen que las bendiciones que recibieron eran espirituales, de paz, de tranquilidad; pero no, eso no fue así. La Biblia aclara que Dios bendijo todo lo que estaba en su casa; si había una oveja que tenía la pata quebrada, a esa oveja se le restauró la pata; si el terreno no producía, comenzó a producir; todo fue bendito.
A raíz de esta bendición evidente se dio aviso de lo que estaba sucediendo en casa de Obed-edom al rey David. Pregúntate hoy, ¿qué dice la gente de tu casa? Los que están a tu alrededor, siempre van a hablar de ti y los tuyos. Lo que en realidad importa en este caso es si lo que están hablando son cosas positivas o negativas. ¿La gente está hablando de ti porque tienes problemas financieros o porque ven la abundancia de Dios en tu familia? No importa los avisos, los chismes que se dieron de ti en el pasado porque te veían en problemas financieros; cuando haces a Dios el centro de tu familia, aquellos avisos negativos se van a cambiar y la gente va a comenzar a enterarse de que Dios te esta bendiciendo.
Se va acabar eso de que la gente diga: Perdió el carro, no tiene qué comer. Ahora van a decir: No sé qué están haciendo, no sé lo que está pasando allí, pero de un momento a otro ahora tienen carro nuevo, la casa se ve mejor, se ven diez años más jóvenes; algo se tuvo que haber hecho. Pero, en realidad, todo lo que habrá sucedido es que tú y tu familia habrán hecho de la presencia de Dios el centro de su hogar. Cuando haces a Dios el centro de tu casa, bendición tiene que fluir.
Comienza a declarar sobre tu vida que las noticias, los avisos que se van a comenzar a dar de tu familia serán de que hay prosperidad, que hay abundancia, es que el matrimonio que estaba mal se ha restaurado, es que el hijo que se había perdido, ahora lo has recibido.
En 1 Crónicas 15, dice que cuando David preparó lugar para llevar el arca a Jerusalén, Obed-edom se mudó con toda su familia, 68 hermanos e hijos, que se hicieron ministros y comenzaron a servir en la casa de Dios.
¿Tú quieres tu familia unida? Tu familia unida no se hace en las vacaciones, se hace cuando todos sirven en la casa de Dios. La familia se une, cuando todos servimos a Dios. El problema de mucha gente es que quieren que sus hijos, su esposo, se conviertan para ellos, no para Dios. Hay mujeres que oran por sus maridos para que se conviertan, pero que se conviertan para que pasen más tiempo con ellas, porque cuando su esposo se compromete para servir en la iglesia, se molestan porque están invirtiendo demasiado tiempo en la iglesia. Pero piensa en esto: Si tu cónyuge se convierte para Dios, puedes estar tranquila o tranquilo porque el hombre o la mujer que le son fieles a Dios, le son fieles a su pareja.
La promesa de Dios en la casa de Obed-edom fue que toda su familia terminaría, no convertidos, sino sirviéndole a Dios. Hoy, ponte de acuerdo y cree que tu familia no solamente se va a convertir, sino que tus hijos le van a servir a Dios, tu cónyuge le va a servir a Dios. Obed-edom y toda su casa le sirvieron a Dios, y no hay premio más grande que ver a tus hijos y a tu cónyuge de rodillas adorando a Dios.
En estos tres meses, creerle a Dios que, por hacer de la presencia de Dios y lo que él hizo por ti en la cruz del Calvario, el centro de tu familia, el centro de tu casa, toda tu casa será bendecida. La gente tendrán buenos avisos de tu casa y toda tu familia le servirá a Dios.
Todo lo que tienes va a prosperar; no es que te vas a hacer multimillonario, pero cuando termine este año, habrá más de lo que había el año pasado, cuando termine este año habrá menos deudas, habrá más ahorros, habrá más tranquilidad, más felicidad y habrá futuro. El año que viene, va a seguir aumentando y Dios va a prosperar tu casa, tu trabajo, tu negocio.
Cree que, por los próximos tres meses, Dios te va a abrir puertas sobrenaturales. Créelo en el día de hoy. Tú no fuiste creado para la escasez; la gente va a comenzar a ver como tu casa va a cambiar, como tu familia va a cambiar. Prepárate porque van a llegar cosas nuevas a tu vida. Lo que está dañado se va a arreglar; solo tienes que creer que, si haces a Dios el centro de tu todo, esto va a ocurrir.
Tu Acceso Directo
Pastor Otoniel Font - Tu Acceso Directo el 22-10-2016, 19:10 (UTC)
Bendiciones santiago y claudia,
De: Pastor Otoniel Font (info@otonielfont.com)
Iglesia Fuente de Agua Viva Carolina
Enviado: jueves, 20 de octubre de 2016 08:07:21 a.m.
Para: santiagoyansen@hotmail.com
Bendiciones amado siervo de DIOS
santiago y claudia yansen
la Presencia de Dios está en tu vida, alcanzarás todo aquello que Dios tiene para ti. Tú tienes el derecho de participar de lo que Dios tiene para ti.
Te invitamos a creer junto a nosotros que, durante los próximos 3 meses, la presencia de Dios se manifestará en tu hogar de manera tangible, como nunca antes, y Dios te va a bendecir a ti y a toda tu casa
"Y estuvo el arca de Jehová en casa de Obed-edom geteo
tres meses; y bendijo Jehová a Obed-edom y a toda su casa."
2 Samuel 6:11
Dios abrirá tu entendimiento y tus ojos para ver al Espíritu Santo por lo que es. Declaro esta palabra sobre tu vida. amen
Lo que te transforma, y te hace apto y digno de la gloria de Dios en tu casa, no es lo que tú haces, sino lo que Cristo hizo en la cruz del Calvario. Le pido a Dios que recibas esta palabra. “12 Fue dado aviso al rey David, diciendo: Jehová ha bendecido la casa de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios. Entonces David fue, y llevó con alegría el arca de Dios de casa de Obed-edom a la ciudad de David.” 2 Samuel 6:12
Nadie le había hecho tanto caso al arca del pacto, como David. La Biblia dice que, en los tiempos de Saúl, nunca se consultó a Jehová. En cambio, David, todo lo que hacía, lo consultaba con Dios. David puso el recuperar el arca –que representaba la presencia de Dios – como prioridad, sabiendo que aquello traería bendición al pueblo de Israel.
En su primer intento, David comete el error de tratar de llevar el arca del pacto, de la misma manera que los filisteos se la habían llevado. Los filisteos se habían llevado el arca como un botín de guerra, probablemente esperando que les sirviera como un amuleto, sin reconocer el significado detrás de aquella caja. Muchos van a la casa de Dios, simplemente por costumbre, pero no pueden ver el significado que hay detrás de hacer lo que tenemos que hacer como creyentes. Lo que pretenden es cargar con el arca del pacto, simplemente como un símbolo. Pero, ¿de qué sirve, si no se reconoce el valor de lo que Dios hizo en la cruz del Calvario? Esto es lo verdaderamente importante.
En el Antiguo Testamento, Dios mandó que se construyera una cruz con una serpiente de bronce, y al mirarla, sanarían de la picada de las serpientes. En el Nuevo Testamento, Jesús usó ciertas cosas para representar en la mente y el corazón del hombre, el trabajo que él quería hacer. El problema de muchos es que, como los filisteos, se llevan el símbolo, pensando que es eso lo que trae gloria, sin darse cuenta que es lo que está detrás –la obra redentora de Dios – lo que hace la diferencia. Y son nuestras actitudes las que demuestran si hemos entendido esto. Cuando David lleva el arca del pacto, lo hace con celebración y júbilo; no con fastidio. Muchos ven el ir a la casa de Dios como un martirio, en vez de celebrar a Dios, celebrar que se van a encontrar con él. Lo que tú hagas, hazlo con la actitud correcta, porque no es hasta que tú le pones atención a esto, y lo valoras, que entonces realmente puedes disfrutar de sus beneficios.
El arca del pacto representaba la persona y la obra de Cristo. Y, cuando este es el centro en tu casa, tú puedes entonces vivir bajo los beneficios de la persona y de la obra de Cristo. En ocasiones, vamos a la iglesia, encerrados en lo que esperamos de parte de Dios, olvidando que el eje no debe ser esto, sino lo que Dios ya ha hecho por nosotros, y lo que él representa en nuestras vidas. Por eso, muchos, pierden la pasión; olvidan el valor de la persona y la obra de Cristo en sus vidas. Y no será hasta que, como creyentes, nos enfoquemos en esto, que entonces gozaremos de sus beneficios en nuestra vida.
En Éxodo, podemos ver que el arca estaba hecha de una madera que no se dañaba, y cubierta de oro por dentro y por fuera. Cuando vemos la persona de Cristo, él era todo hombre y todo Dios, al mismo tiempo. Y aquella caja representaba las dos naturalezas. El arca del pacto representaba la persona de Cristo; lo divino y lo humano en el mismo lugar. El oro representando lo divino; la madera, lo humano.
En cuanto a la obra de Cristo, el arca del pacto era el lugar más importante del templo: Donde se presentaba el sacrificio. Dentro de la caja, había tres cosas: Maná, las tablas de los diez mandamientos, y la vara de Aarón. Aquellas cosas representaban la ley, representaban juicio; y estaban cubiertas con una tapa de oro, y rodeadas por querubines. Cuando Adán peca, dos querubines bloquean la entrada al huerto del Edén; y el arca del pacto también tenía dos querubines, que se miraban el uno al otro. La sangre del sacrificio se derramaba entre medio de aquellos querubines, simbolizando que Dios ya no trabajaba con el hombre bajo la ley, sino bajo la gracia. Aquella sangre representaba la sangre de Cristo, que nos da acceso a la presencia de Dios. Así que, el arca representaba la obra de Cristo que nos da acceso al trono de la gracia.
Si tú quieres vivir en bendición en tu vida, entiende que no es por tu propia fuerza, que no es por lo bueno que tú puedas ser o hacer, sino que es por cómo Dios te ve; y, si tú fuiste lavado y limpiado por la sangre del Cordero, del Hijo de Dios, entonces Dios te ve a través de esa sangre, y tú tienes acceso al trono de la gracia. Mientras te miras bajo tu condición natural, humana, no puedes ver el sacrificio de Cristo en tu vida; pero, en el momento que te haces consciente de que él derramó esa sangre por ti en la cruz del Calvario, entonces, puedes tener acceso directo al trono de la gracia, para hallar oportuno socorro.
Tú no tienes bendición por el trabajo que tú hagas, porque seas un buen esposo o esposa; esto no es acumulando puntos. Lo que te transforma, y te hace apto y digno de la gloria de Dios en tu casa, no es lo que tú haces, sino lo que Cristo hizo en la cruz del Calvario. Y no importa cómo el mundo te mira porque, cuando Dios te mira, te mira a través de la sangre de Cristo, y te dice: Tú tienes acceso a todo lo que el mundo ha dicho que tú no puedes tener acceso, por causa de la ley, pero la sangre de Cristo te da acceso a esa gran victoria.
La Diferencia en tu Vida
Pastor Otoniel Font - La Diferencia en tu Vida el 22-10-2016, 19:01 (UTC)
Bendiciones santiago y claudia,
Dios abrirá tu entendimiento y tus ojos para ver al Espíritu Santo por lo que es. Declaro esta palabra sobre tu vida.
Si me amáis, guardad mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. Juan 14:15-19
En Juan 14, Jesús habla acerca de la persona del Espíritu Santo. El Espíritu nos ayuda a enfocarnos en lo que tenemos que completar aquí y ahora. Si no tuviéramos al Espíritu Santo, no tendríamos la fortaleza para vivir en el mundo en que vivimos. Es el Espíritu Santo el que nos da la fortaleza para poder caminar en la tierra en victoria, en bendición, cumpliendo el propósito del Padre en nuestras vidas.
Oímos muchos mensajes acerca del cielo; lo interesante es que, por más maravilloso que te describan el cielo, tú quieres ir algún día, mientras ese día no sea hoy. Todos tratamos de extender nuestro tiempo aquí en la tierra; pero no tenemos la pasión para vivir, a no ser que tengamos una relación con el Espíritu Santo.
Cuando tienes una relación con el Espíritu Santo, no es que no tengas problemas, pero el Espíritu te da la seguridad para caminar dentro de tus situaciones. Cristo oró para que no les faltara la fe a sus discípulos. Él pudo haber orado para que el enemigo no hiciera cosas en contra de ellos; pero su oración fue: No importa lo que el enemigo haga, el Espíritu Santo va a estar en sus vidas, y la fe no les va a faltar. Si la fe no te falta, no importa lo que el enemigo traiga, tú vas a poder permanecer. Esa es la importancia de aprender a vivir en el Espíritu. A veces, reducimos la persona del Espíritu Santo a ciertas experiencias, y no sabemos cómo relacionarnos con él. El Espíritu Santo no es meramente poder. Tú no puedes relacionarte con el poder. El Espíritu Santo es una persona y tiene poder, y tú necesitas relacionarte con él.
La diferencia en tu vida la hace el Espíritu. Hay quienes quieren ser diferentes, para resaltar, porque piensan que es sobresaliendo que alcanzan aquello a lo que aspiran y experimentan satisfacción en sus vidas. Pero la realidad es que, la diferencia en tu vida siempre la va a hacer el Espíritu que habita dentro de ti. Es el Espíritu el que te da favor y gracia para adelantar el cumplimiento de tu propósito.
En ocasiones, por el contrario, en vez de buscar ser diferentes, buscamos ser iguales a los demás, a veces, incluso, con la intención de ganarlos para Cristo, sin darnos cuenta que el mundo lo que necesita ver es la diferencia que hace el Espíritu en tu vida.
Estadísticamente, casi la mitad de esta generación nunca ha orado, y no asiste a la iglesia. Sin embargo, es la generación que más cree en la vida después de la muerte. Esto es incongruente. Psicólogos explican que a esta generación le gustan las cosas fáciles, por lo que no tienen problema con creer en la vida en el más allá, mientras no tengan que hacer nada para obtenerla. Y la verdad es que no hay nada que tú puedas hacer para ir al cielo; tú no ganas el cielo por tus obras, sino por las obras de Cristo; pero tú sí tienes que creer en la obra de Cristo, tener una relación con él, saber cuál es tu misión, y caminar de acuerdo a como él quiere que tú vivas, para entonces poder disfrutar de la vida eterna, no en el más allá, sino desde el más acá; el más allá será la continuidad de todo lo que Dios hará en tu vida aquí en la tierra. Tu máximo potencial no se va a desarrollar en el más allá, sino en el más acá, cuando tú tengas una relación con la persona del Espíritu Santo, que haga que todos puedan ver la grandeza de Dios en ti, porque la diferencia en tu vida la hace el Espíritu de Dios. Y no será sino hasta que rompas con la mentalidad de esta generación, que entonces podrás relacionarte con la persona del Espíritu Santo como es debido.
Deja de bajar el estándar. Enséñales a tus hijos a pagar el precio desde ahora; que sepan que las cosas no se obtienen de gratis. La Salvación se recibe gratuitamente, pero no fue barata porque costó la sangre de Cristo, del Cordero del Hijo de Dios. Tus hijos necesitan entender que la diferencia en tu vida la hace el Espíritu.
Por Encima de Todas las Cosas
Pastor Otoniel Font el 22-10-2016, 15:06 (UTC)
Pastor Otoniel Font (info@otonielfont.com)
Enviado: viernes, 30 de septiembre de 2016 08:10:33 a.m.
Para: santiagoyansen@hotmail.com
Bendiciones santiago y claudia,
Tú no puedes tener una verdadera relación con nadie, si primero no tienes autoestima. Amarás a tu prójimo, como a ti mismo. Así que el grado de amor que tú puedes dar, va a depender del grado de amor que tú tienes por ti mismo. Le pido a Dios que recibas esta palabra.
“37Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38Este es el primero y grande mandamiento.”
Mateo 22:37-38
En este verso, Jesús está citando lo que se conoce como el gran mandamiento, que vemos en el libro de Deuteronomio.
“4Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. 5Y amarás a Jehová, tu Dios, de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.”
Deuteronomio 6:4-5
Esa palabra fuerzas, según el texto original, es la palabra sustancia, por lo que, en este verso, no tan solo se habla de fuerza física. El Señor estaba diciendo que tenemos que amar a Dios con todas nuestras fuerzas, pero no se estaba refiriendo tan solo a nuestra capacidad física, sino que involucraba toda nuestra sustancia, todas nuestras riquezas. A través de toda la Biblia, el Señor está diciendo: No puedes confiar en tus fuerzas, en tu sustancia, en tus riquezas. Tienes que presentar a Dios tu sustancia y tus riquezas. Hay que amar a Dios con todo lo que somos. Hay que amar a Dios con nuestra mente, con nuestro corazón, con nuestras finanzas, con todo. Dios tiene que ser primero en tu vida.
Jesús citó este texto, Deuteronomio 6:4-5, que son palabras que Dios declara al pueblo de Israel, cuando estaba a punto de entrar a la tierra prometida.
“3Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres.”
Deuteronomio 6:3
Aquí vemos la clave. Tú puedes estar en la tierra que fluye leche y miel, pero eso no quiere decir que te va a ir todo bien, porque no es estar en la tierra que fluye leche y miel lo que te asegura que todo te vaya bien. Lo que te asegura que todo te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel es que, estando allí, te acuerdes de que Jehová es primero.
Dios le da la tierra prometida al pueblo de Israel, pero estando allí, se olvidaron de Aquel que se las dio. Y el hecho de que tú estés en la tierra prometida no te asegura que te vaya bien. Lo que te asegura que te vaya bien es que, cuando estés en la tierra prometida, no pongas toda tu vida en la tierra, sino en el Dios que te dio la tierra.
Hay gente que se les mete en la mente que estarían mejor sin Dios, pero no se dan cuenta de dónde han salido desde el día en que conocieron a Dios, y que, el hecho de haberlo conocido y haber comenzado a honrarle con lo poco que tenías, es lo que ha hecho que hoy día tengas todo lo que tienes.
Viendo estos versos, nos damos cuenta que Jesús está dando la clave para todo tipo de relación. Tú no puedes tener una verdadera relación con nadie, si primero no tienes autoestima. Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Así que el grado de amor que tú puedes dar, va a depender del grado de amor que tú tienes por ti mismo. Pero, ¿cómo te vas a amar a ti mismo, si no conoces quien eres? ¿Cómo te vas a amar a ti mismo, si no has tenido una experiencia con Dios? Por eso es que tienes que amar a Dios con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser, para tú descubrirte y saber quién eres para que, cuando sepas quién eres, puedas entonces amar al grado de lo que tú conoces que eres. De lo contrario, tu amor por otro va a ser única y exclusivamente basado en las experiencias y en las circunstancias en las que tú has estado viviendo.
La personalidad de muchos es únicamente formada por sus experiencias del pasado, por sus dificultades, por sus situaciones, por la gente que está a su alrededor. Hace falta una experiencia con Dios, para que te conozcas totalmente como tú eres, para que realices que tú no eres lo que el mundo dijo que tú eras, que tú no tienes que vivir como el mundo dijo que tenías que vivir, que tú no tienes que experimentar lo que el mundo dijo que tú tenías que experimentar. A todos se nos enseñó de una manera; quizás no eras una persona con coraje, pero las acciones de la gente te han hecho adoptar una actitud defensiva y ahora a todo el que tú amas, lo amas, no como tú eres, sino basado en lo que otros han dicho que tú eres; y ahora todo el que se te acerca tiene que ver la persona defensiva que se está protegiendo, en vez de ser la persona que tienes que ser. Y tú no quieres ser como estás siendo, pero hasta que tú no tienes una experiencia con Dios y él te libere de manera que puedas saber quien tú eres, nunca podrás ofrecerle a los demás todo lo que puedes ofrecer, y nunca podrás recibir de los demás todo lo que vas a recibir. Por eso es que tenemos que amar a Dios por encima de todas las cosas.
Tú caminas de la mano del Espíritu Santo
De: Pastor Otoniel Font el 21-10-2016, 21:00 (UTC)
Bendiciones santiago y claudia,
Tú caminas de la mano del Espíritu Santo y eso nada ni nadie te lo va poder quitar. Tú vives en ventaja. Recibe esta palabra.
De: Pastor Otoniel Font (info@otonielfont.com)
Enviado: viernes, 21 de octubre de 2016 08:07:14 a.m.
Para: santiagoyansen@hotmail.com
La diferencia en tu vida siempre la va a hacer el Espíritu de Dios.
En el Antiguo Testamento, hay muchas cosas que son sombra de lo que vemos en el Nuevo Testamento. Esto quiere decir que son cosas de las que podemos sacar ciertas ideas, y ver la obra de Dios en nosotros en este tiempo.
En Números 14, se nos narra el momento en que el pueblo de Israel iba a cruzar a la tierra prometida. Moisés envía doce príncipes que entraron a reconocer la tierra, y diez de ellos regresaron con un reporte negativo, desanimando al pueblo. Por esto, el pueblo no entró a aquella tierra, sino hasta cuarenta años más tarde. Pero, Josué y Caleb veían las cosas, las percibían, de una manera diferente. Mientras los demás se veían a ellos como langostas delante de los gigantes, Josué y Caleb veían a los gigantes como pan. Y Dios dijo que, los que no creyeron, no verían aquella tierra. Y continuó diciendo:
“24 Pero a mi siervo Caleb, por cuanto hubo en él otro espíritu, y decidió ir en pos de mí, yo le meteré en la tierra donde entró, y su descendencia la tendrá en posesión.”
Números 14:24
La diferencia en tu país no la va a hacer un cambio de gobierno, un cambio de política pública. La diferencia en tu país la va a hacer gente que, en medio de las crisis, tenga un espíritu diferente y se atreva a caminar sabiendo que no hay gigante que no pueda derrotar. Lo que otros no van a ver, tú lo puedes ver, si caminas en un espíritu diferente; lo que otros no han podido alcanzar, tú lo vas a alcanzar. La pregunta es, ¿qué espíritu tú cargas dentro de ti? ¿Un espíritu de frustración por lo que el mundo ha dicho? ¿O tu cargas un Espíritu que te dice que, a pesar de lo que el mundo quiere hacer en contra tuya, él te va a dar la victoria?
Cuando sales a buscar trabajo, en el mundo en que vivimos, lo más importante no es el resumé, lo que importa es el Espíritu. Si vas con la seguridad de que el trabajo te pertenece, y que si no es ese viene uno mejor, entonces estarás viendo, percibiendo las cosas de una manera diferente.
Camina en la tierra de los gigantes, pero con un espíritu diferente, y tú vas a ver lo que otros no van a ver. Pero esto no viene de tu mente, de tus emociones, sino del Espíritu. Es el Espíritu el que te hace ver tu victoria, en medio de la crisis.
Si te pusieras a mirar las cosas basado en las noticias, en lo que la gente habla, pensarías igual que los otros diez espías que dicen que no se puede. La forma en que tú hablas debe ir de acuerdo, no a lo que diga tu mente, sino a lo que dice tu espíritu, lo que dice el Espíritu Santo que está dentro de ti y que te hace ver esta vida de una manera diferente; te hace ver al pecador con misericordia, y al religioso como un hipócrita; te hace ver las cosas como son, te hace vivir la vida de una manera diferente, te hace ver que, cuando hay problemas, hay victoria para tu vida, que cuando se acaba el vino, todo lo que tú necesitas es agua; cuando no hay para darle de comer a cinco mil personas, tú no necesitas más que cinco panes y dos peces. El Espíritu que está dentro de ti va a intervenir, y no tan solo va a haber suficiente para darle de comer a toda una multitud, sino que va a sobrar.
A pesar de lo que esté pasando en tu vida, no tan solo va a haber suficiente, sino que te va a sobrar. Comienza a cargar el Espíritu que está dentro de ti a todas partes.
Lo más grande de la cruz y de que nuestro Señor Jesucristo ascendiera al cielo, es que el Espíritu Santo descendió sobre nosotros. Tú no cargas cualquier cosa; tú cargas la presencia de Dios en tu vida, para cambiar tu vida. Lo que un título y un resumé no pueden hacer por ti, el Espíritu lo va a hacer por ti.
Tú no puedes tener un espíritu diferente, si no hay una relación con el Espíritu Santo. Todos tenemos que esforzarnos, estudiar; pero un diploma en la pared no asegura que va a haber comida en tu casa, ni te asegura que vayas a vivir una vida de satisfacción. Pero un diploma en la pared, mientras cargas el Espíritu Santo, hace la diferencia en tu vida.
Una persona que carga el Espíritu Santo, camina segura de que, dondequiera que vaya, el Espíritu Santo le va a abrir las puertas que el hombre le quiere cerrar; y él dice que, la que él abre, nadie la puede cerrar.
